LA MAFIA MEDIÁTICO JUDICIAL ATACÓ A VICTOR HUGO
Hay varias escenas en la película “El Padrino”
donde se pone de manifiesto el poder de don Corleone para “convencer” a
determinados personajes de hacer o dejar de hacer determinadas acciones. En
todas el que aparece comandando las operaciones que ordena el “don” está el
abogado de la “famiglia” representado magistralmente por Robert Duvall.
Seguramente el mensaje mafioso que recibió el
periodista Víctor Hugo Morales en su domicilio podría haber formado parte de la
saga de Francis Ford Cóppola.
Aunque hay una diferencia fundamental. En el
film mencionado todos los personajes amenazados cumplen con los pedidos del
“don”.
En el caso de Víctor Hugo, el apriete con
apariencia de legalidad, es precisamente porque el periodista no claudica en
sus convicciones y hace más de veinte años que viene señalando lo que la
mayoría vislumbramos hace bastante menos.
La similitud con la película es la connivencia
obscena entre un sector del Poder Judicial (el que no avanza en las causas
contra los genocidas y sus socios civiles, el que no avanza en la causa Papel
Prensa) y la corporación mediática (que asociada al gobierno genocida calló y
ocultó los crímenes y se quedó con la fábrica nacional de papel para diarios
como pago) que en el film sería un sector de la justicia y don Corleone.
Como sociedad tenemos que estar atentos, porque
estos sectores de poder que hoy atacan a Víctor Hugo y ayer a los periodistas
que no se alinean como Roberto Caballero, Sandra Russo, Cinthia García y otros colegas de “6,7,8” y
Radio Nacional, estos sectores son los mismos que pergeñaron, instrumentaron y
se beneficiaron con la dictadura genocida. Allí, el sistema de poder demostró
lo que es capaz de hacer para defender
sus intereses contrarios a los de la mayoría del pueblo.
No creamos que se trata de una cuestión de
partidos políticos. Es una cuestión de proyectos de país. Ellos pretenden el
que intentó en 1975 Celestino Rodrigo, y que la resistencia de los trabajadores
y el pueblo le demostró al sistema que este pueblo no iba a aceptar mansamente
aquel proyecto. Entonces tomaron nota que sin represión a las clases populares
era imposible. Así se produjo el golpe del 24 de Marzo de 1976.
Hoy el sistema está diciendo que no tolera a un
gobierno que no se somete a sus designios. Intentaron por todos los medios que
el proyecto iniciado el 25 de Mayo de 2003 no llegara hasta donde llegó.
También hicieron lo imposible para desgastar a Cristina Fernández de Kirchner
intentando que no llegue al fin de su mandato.
En este contexto se da el ataque a Víctor
Hugo, pero es un ataque a todos los
argentinos de bien que quieren seguir viviendo en una democracia que no se
subordine a los intereses que vaciaron al país.
Daniel Mojica
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