EL GRAN SOFISTA DEL PERIODISMO DE MAGNETO
Una vez más me siento interpelado por las falacias que escribe Ernesto TNembaum, con las que “quiere defender o persuadir lo que es falso”.
Antes de introducirme en el mar de sus argucias, acerco unas definiciones para ayudar a comprender el significado de “sofista” y “sofisma”.
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
sofista
- adj. Que se vale de sofismas.
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
- sofisma: Razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso:
- m. Diccionario de sinónimos y antónimos © 2005 Espasa-Calpe: Sinónimos: falacia, engaño, falsedad, argucia, trampa.
Vivimos en un país colonial, que ha tenido algunos intentos de sacudirse ese yugo, que es ante todo cultural. Con sus implicancias en la vida política, económica y social. En el siglo XX podemos mencionar el gobierno del General Juan Domingo Perón, como uno de esos intentos, que fue interrumpido por las fuerzas del sistema de poder, bombardeando al pueblo. Es que los defensores de la dependencia están enquistados en los pliegues del poder para evitar todo intento de emancipación. Para ese fin, los medios audiovisuales son una herramienta imprescindible. Esa herramienta cuenta con hábiles manipuladores: periodistas, comunicadores, entre otros. Quienes desde la innumerable cantidad de fuentes de emisión atacan la voluntad popular encarnada en el gobierno nacional, que conduce nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Algunos lo hacen desde burdas operaciones que cualquier ciudadano puede descifrar. Otros, desde un cinismo más elaborado, pretenden la complicidad con el lector, como si fueran neutrales observadores y hasta casi con cierta afinidad hacia el gobierno. Para que la trampa sea menos evidente. Es el caso de este escriba que piensa que Clarín (Magneto) es el más débil.
Voy al grano. La nota en cuestión está en la Revista 23, y se titula “Familia muy normal” ilustrada con una foto de la serie “Los locos Adams”. Lo que intenta demostrar es “la ciclotimia afectiva” del gobierno y de nuestra Presidenta en particular. De esto “pueden dar testimonio reciente Sergio Shocklender, la familia Eskenazi, Claudio Cirigliano, Hugo Moyano…”
“…El amigo, el protegido, el mimado, cae en desgracia por razones inexplicables. Y anda a cantarle a Gardel”.
Como se puede observar, hay un claro intento de presentar como en “Cambalache” (Tango) “en un mismo lodo, todos manoseaos” diferentes personajes que en distintas situaciones y circunstancias tuvieron cierta cercanía con políticas del gobierno. Salvo el caso de Hugo Moyano, que fue aliado, hasta que sus intereses personales entraron en conflicto con el proyecto nacional. Proyecto que va camino de su profundización (tal como dijo Moyano el 29/4/2011, para lo cual pidió la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, porque es la “garantía de la profundización de este proyecto que le devolvió la dignidad a los trabajadores”).
Ni Shocklender, Ni Eskenazi, ni Cirigliano están en la misma categoría de aliado. Una de las características de estos falsarios que escriben, o ponen su voz o su cara para desgastar al gobierno democrático, es sacar de contexto las situaciones en que basan sus diatribas. Cuando no recurren a las mentiras más descaradas. Un ejemplo de estas mentiras en poner en boca de “la barra del líder gremial” insultos hacia nuestra Presidenta (en el último acto del moyanismo) cosa que nunca ocurrió. Es más, en los momentos más duros del discurso del camionero contra Cristina, sólo hubo unos pocos silbidos, que no todos los asistentes convalidaron. Basta leer las profusas crónicas del acto, en las páginas de los diarios que cubrieron el evento, para certificarlo.
Creo que todos conocemos las diferencias que enmarcan a cada una de las personas mencionadas por el periodista, respecto de las particulares circunstancias que rodean sus respectivas participaciones en las áreas en que han tenido injerencia. Por eso no es admisibles asimilarlas a hechos afines. Salvo que se pretenda confundir a quienes leen la nota.
Hay una línea que permanece de manera clara y luminosa. Que es el rumbo que tiene este proyecto nacional, popular y democrático. Esa línea es la defensa de las fuentes de trabajo, la ampliación de derechos con el objeto de incluir a la mayor cantidad de personas dentro del proyecto, sostener el mercado interno y el desarrollo industrial, mantener la política de desendeudamiento, y enfrentar a las corporaciones que han sometido históricamente al pueblo. En el avance hacia el cumplimiento de esos objetivos irrenunciables, ha habido incorporaciones y defecciones.
Las incorporaciones basadas en convicciones por la afinidad con el camino elegido, han sido mucho más numerosas que las defecciones. Quienes se han bajado del proyecto nacional, popular y democrático, y han pasado a desfilar por las tribunas de quienes buscan desgastar al gobierno en general y a nuestra Presidenta en particular, deberán explicarle al pueblo que ratificó la confianza a este proyecto, las razones de su cambio.
Los que nunca, hasta ahora, han rendido cuentas al pueblo de sus volteretas y malabarismos discursivos son los periodistas, comunicadores y notorios personajes de toda laya, que se han ido alejando del sentir de las mayorías. Y cuando son puestos frente a frente con su propia historia, tan sólo tienen insultos, operaciones mediáticas, o cínicas columnas de opinión, que como cortinas de humo buscan oscurecer las claras y contundentes definiciones de un gobierno y una Presidenta que es vista por numerosos líderes internacionales, como quien puede aportar soluciones a la creciente crisis a la que nos han llevado personajes permanentemente alabados por estos escribas, a sueldo de las corporaciones. Corporaciones que ya se han cargado algunos gobiernos en esta América.
¿Será esto lo que buscan estos aprendices de periodismo golpista?
Esto no son “detalles menores”.
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