A LA SIP NO LE GUSTAN LOS PERIODISTAS QUE PREGUNTAN

SOCIEDAD DE IMPRESENTABLES PRESIONADORES (SIP) La llegada de la delegación de la SIP fue presentada como una “misión”. A la usanza de los comandos que asesinan dirigentes en el exterior, o como solían presentar a los “virreyes” del FMI. Con esa impronta que trasluce una aureola de impunidad, no reconocida ni aceptada, un grupo de dignos periodistas de diversos medios fueron al encuentro de Gonzalo Marroquín, para plantearle las verdaderas razones de la falta de libertad de expresión, y los peligros que representa esa carencia para la democracia en nuestro país. Como sucede con quienes están acostumbrados a que les rindan pleitesía, no escucharon a sus interlocutores. El “preSIPdente” del organismo (que no denunció la matanza de varios periodistas en Honduras, luego del golpe que derrocó al presidente democrático Mel Zelaya) se vio apabullado por las contundentes denuncias y las pruebas que las documentaban. Es para destacar la claridad de los argumentos expresados por Cinthia Otaviano, y la honesta elocuencia de Víctor Hugo Morales, que obligaron al desdichado lobbysta de las corporaciones mediáticas, a hacer mutis por el foro, con la celeridad de un desubicado. Desubicado en el tiempo y el espacio. Porque la República Argentina, hoy, y desde Mayo de 2003, tiene un Poder Ejecutivo que no es manejado a control remoto por ninguna corporación. Porque la sociedad, nosotros, los lectores, oyentes y televidentes de los medios ya no consumimos espejitos de colores. La nueva ley de medios de la democracia, y el debate previo a su promulgación, nos ha dado nuevos elementos, necesarios para ejercitar nuestro raciocinio. Sumado a esto y gracias a la sanción de la mencionada ley, han aparecido nuevas voces que ayudan a pensar con criterio propio. Ayudando a desarticular las tergiversaciones, manipulaciones y mentiras que el monopolio mediático inocula en el cuerpo social. Este “misionero” que arribó a nuestras tierras, se coloca por encima de organismos como las Naciones Unidas, y en particular, del relator para la libertad de expresión del mencionado organismo internacional. ¿Por qué lo digo? Porque, precisamente, el relator de las Naciones Unidas para la libertad de expresión, que visitó nuestro país hace unos meses, destacó y resaltó los valores democráticos y de apertura de la Ley de medios de la Democracia. A tal punto es valorada esta Ley, que la UNESCO, la pone como ejemplo a nivel mundial. Siendo estudiada por varios países (no chavistas) para su implementación. En tanto este “comando” de la SIP la calificó de “nefasta”. Dijo este “terrateniente mediático”: 1) “Nosotros a lo que solemos estar vigilantes es a lo que el Estado está haciendo en contra de la libertad de expresión” Se nota que los asesinatos de periodistas alentados por el Estado en Honduras, se escapó a su tarea “vigilante”. 2) “La acción de un gobierno represivo tiene que ser profundamente criticada cuando está en contra de la libertad de expresión y de prensa, el daño que un estado puede hacer, no es comparable con el daño que puede hacer un medio de comunicación.” ¿Alguien leyó, escuchó o vio por TV que usara este contundente argumento contra el Estado de la Unión? Porque es aplicable en toda su dimensión. Lo que es severamente cuestionable es la valoración acerca del daño que puede ocasionar un medio de comunicación, cuando miente aviesamente, y genera temor en la sociedad al multiplicar desde sus diversos canales de difusión, un hecho delictivo para que parezcan cien. Por ejemplo. Celebro este nuevo periodismo que ha defendido su rol social con altura, honestidad, convicciones y sin agravios innecesarios. Daniel Mojica http://www.cuestioncultural.com.ar/ http://www.hay-otra-mirada.com.ar/ http://www.lapichana.com.ar/