¿Qué democracia pretenden?

LA SOBERBIA DEL CAMPO PRIVILEGIADO COMENZO SU CAMPAÑA ELECTORAL Aunque pareciera que se le mezclan algunos conceptos, porque quieren fijar la política gubernamental antes de haber sido votados para ser gobierno. Tal vez sea un reflejo de épocas pasadas cuando decidían los destinos del país a sangre y fuego sin importar quien fuera gobierno (1955-1966-1976) Sucede que hoy hay un gobierno elegido que no se subordinó a la lógica de los dueños de la tierra y las empresas asesinas del suelo y de cuanto riegan con su cancerígeno veneno ampliamente publicitado desde las pantallas y micrófonos de la corporación mediática de “periodistas independientes” que no ingenuamente ponen a su disposición esos micrófonos y pantallas ya que los capitales dueños de esos medios o son accionistas de quienes fabrican el roundup asesino, o se benefician de sus “bondades” por ser dueños de grandes extensiones de campo, o son esponsors de las radios que escucha el campo argentino. Para no perder pantalla, y centímetros en los diarios la oposición sin ideas hace cola para decir que apoya al campo (y todo aquello que vaya contra el actual gobierno aunque signifique dinamitar los esfuerzos que el gobierno viene haciendo para sostener el empleo, las fuentes de trabajo y el consumo frente a la crisis fenomenal que el capitalismo especulativo derrama en el mundo, producto de las políticas que esos dirigentes opositores celebraron y/o llevaron adelante en los nefastos 90) Toda esta caterva de responsables de los innumerables desfalcos a la confianza, los bienes y la vida de todos los argentinos apelan a la desmemoria, a sembrar miedo e inseguridad tan sólo guiados por su hambre electoralista y su odio desmedido a la persona de la presidenta (esto merecería la opinión de especialistas en psicología) Estos personajes siguen hablando del campo como si fuera la única fuente de riqueza (tal vez en su sueño de que volvamos a ser el granero del mundo, o sea que sólo exportemos granos y carne como en el 1900, proyecto de país para el que sobran algunos millones de argentinos) Queda demostrado a la vista de quienes quieran verlo, que no desean negociar. Pues cada vez que la presidenta abre canales para dialogar y acercar posiciones como esta última, ellos se encargan de dificultarlo, sólo por su soberbia, voracidad e internas acalladas a la vista pública. Parece que ahora quieren formar cuadros políticos, en buena hora, sería una buena noticia para la democracia que se decidieran a respetarla. Aunque otra vez se les mezclan los conceptos. Según el diario Página 12 del domingo 22 de Febrero pasado (ver informe completo en pag. 2 y 3) una de las personalidades convocadas es Vicente Massot, ex subsecretario de defensa de Carlos Saul I, quien debió abandonar el cargo por elogiar la tortura y adherir a los postulados de la dictadura genocida. No es la persona más idónea para dar clases de democracia. Aunque estos datos, también sirven para saber de qué tipo de democracia habla esta gente cuando la nombra. Tenemos que acostumbrarnos como ciudadanos, no sólo a valorar las palabras que usan los dirigentes que se desviven por conducir los destinos del país, sino también escrudiñar los hechos, del pasado y del presente de estas personas que juegan a la desmemoria. Por algo no quieren que se revise el pasado, que se juzgue a los genocidas, que se ejercite la memoria. Por eso les molesta tanto el ex presidente Néstor Kirchner, por la valiente política de derechos humanos que ha llevado adelante y que la actual presidenta continúa. Lanzan insultos, diatribas y adjetivaciones, absurdas denuncias con el fin de desgastar y deslegitimar al gobierno. Pero lo que realmente les molesta y quieren arrasar es el proyecto iniciado en mayo del 2003. El sistema de poder sigue en su lugar, ninguno de los gobiernos en estos 25 años de democracia ha logrado desmontarlo. Cuando el gobierno de la presidenta Cristina Fernández pretendió recortar sus fabulosas ganancias con la famosa resolución 125, para llevar adelante una política de distribución de la riqueza más justa, hizo que se cayeran varias máscaras y que asomaran sus garras los verdaderos dueños del poder económico financiero que nunca cambió de manos. Entonces pusieron en marcha todos los mecanismos de presión bajo su mando, desde los medios de la corporación mediática de “periodistas independientes” hasta la larga lista de dirigentes dispuestos a ser sus títeres y seguir a ciegas sus recetas, tal como sucedió en la década del 90. A alguno de los dirigentes que participaron del menguado acto de la dirigencia del sector privilegiado de “ese” campo se le escapó una frase que vuelve a actualizar la gestualidad destituyente de estos reacomodamientos políticos donde todos se rejuntan para ver si pueden acceder a las migajas que los amos dejan caer para sus esclavos. La frase en cuestión es “…hay que empujarlos para que no terminen el mandato…” Así son de democráticos estos señores dirigentes de “ese” campo. Y a esa democracia adscriben la muchedumbre opositora que le hace coro y que le servirá de alfombra. Daniel Mojica