ETICA, SOLIDARIDAD Y COMPAÑERISMO

EL AVANCE DE LA ETICA MACRISTA EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES Son muchos los logros en este sentido de una jefatura que a cada paso, o mejor dicho en cada medida que toma, deja a la vista su sensibilidad por los que menos tienen y su amplia defensa de todo lo que tiene que ver con lo público, o sea con lo que es propiedad de los ciudadanos de la ciudad, lo hayan votado o no. No voy a pretender ser exhaustivo con la enumeración de los aciertos, ni recordarlos todos, ya que son tantos. Pero algunos vienen a mi memoria, por ejemplo haberles quitado a las escuelas públicas el dolor de cabeza que significaban las cooperadoras. Siguiendo con las escuelas públicas, haberles ahorrado el contratiempo que hubieran significado las refacciones necesarias para que cuenten con calefacción en invierno, o el arreglo de techos y paredes, ya que todos sabemos como ensucia y molestan ese tipo de reparaciones. En la misma óptica de sensible ayuda a los escolares el haberles modificado la vianda y reducido su cantidad, para evitar excesos de ingesta con los consabidos inconvenientes que eso significa. No puedo dejar en el olvido el recorte de las becas y el no darles aumento a los docentes, para evitarles la dificultad de pensar que harían con ese dinero. En el área de nombramientos de funcionarios es de destacar el sentido de solidaridad al colocar en funciones claves a personas que han sido procesadas por la justicia por defraudaciones y/o estafas al estado, o el caso de aquellos que han sido cuestionados por tener afinidades y/o complicidades con la última dictadura genocida, y de no haberlos ubicado dentro de la plantilla del gobierno de la ciudad autónoma de buenos aires, tal vez lo hubieran acusado de discriminación. Quiero resaltar que además de la solidaridad otro valor que rescata el jefe de gobierno de la ciudad es el de la amistad y el compañerismo, ya que son muchos los amigos y compañeros de estudios que han recalado en la función pública gracias a ese hermoso vínculo. Es loable el hecho de haberle quitado a los hospitales públicos la posibilidad de comprar los elementos necesarios para su funcionamiento, ya que los hubiera alejado de su función específica. Es para rescatar también que con todo el dinero rescatado de esa manera se haya aumentado el pago a las empresas de recolección de residuos, donde también ha primado el sentimiento de amistad y pertenencia a empresas de familiares. Todos sabemos que lo primero es la familia. Otro ítem para destacar es el convenio realizado con las universidades privadas para que los estudiantes de medicina hagan sus pasantías en los hospitales públicos ¿acaso los estudiantes del estado son privilegiados que sólo a ellos se les puede otorgar? Si con seguridad luego esos estudiantes de universidades pagas no irán a trabajar en hospitales públicos, sino en clínicas privadas o de medicina prepaga, así todos los hospitales quedarán para los médicos que se reciban en la UBA. Dejé para lo último algo que me parece un hallazgo, que tal vez sólo sea superable por la inventiva de Carlos Saúl I para incentivar a sus funcionarios con los nunca bien valorados sobresueldos, que son objeto de estudio en algunos juzgados de la ciudad. Pero digo sólo tal vez porque en definitiva la lógica puede ser diferente, aunque todavía no logro descifrarla bien. Porque se supone que los funcionarios públicos son nombrados para que cumplan eficientemente con su función, así que duplicarles el sueldo porque hacen lo que les corresponde hacer es algo que aún no he podido discernir con claridad. Eso implica que si no soy eficiente sólo cobro el sueldo que está estipulado para mi función. Creo que ya me perdí. Quiero aclarar que no me subo al tren de los que dicen que el niño Mauricio piensa que todavía está en la empresa de papi y por eso toma las decisiones que ha tomado. Por ejemplo endeudar a la ciudad cuando no hay razones para ello. Más bien me parece que se está preparando para algo más importante y de mayor responsabilidad, y la corporación mediática de “periodistas independientes” lo trata como si fuera un gran estadista incomprendido, aunque para cierta gente lo que hace es sólo quejarse porque el gobierno nacional no le da lo que él quiere. Y bueno, dicen que rompiendo se aprende. No me quiero imaginar lo que sería al frente del gobierno nacional frente a esta gran crisis internacional que nos golpea de rebote. Pero bueno, me conformo con pensar que tal vez todo lo maravilloso que ha desplegado gracias a su inventiva y creatividad en la ciudad autónoma de buenos aires, logre plasmarlo alguna vez en todo el territorio de la república para el bienestar de todos quienes tienen cacerolas de teflón en sus muy bien pertrechadas cocinas gourmet. Lástima que haya uno solo. ¿Habrán roto el molde? Daniel Mojica