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POR UNA COMUNICACION POPULAR

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miércoles, enero 28, 2009

Las cosas por su nombre

LA GATA FLORA DE ENLACE Y LOS TEROS DE LA POLITICA NACIONAL A esta altura de los hechos nadie puede poner en duda que los dirigentes del sector privilegiado de “ese” campo sólo están detrás de sus intereses personales, y en defensa de los privilegios de su sector. Cosa que es entendible y hace, tal vez a la esencia de todo grupo de poder. Pero podrían ser honestos con tanto desprevenido que los apoyó y sincerar que sólo buscan imponer su proyecto de país para unos pocos. Para ellos. Pero claro como dijo un filósofo riojano al que se le pasó el cuarto de hora “si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie”. Estos personajes hacen lo mismo, si explicitan sus verdaderos intereses no los apoyaría más que la corporación mediática de “periodistas independientes” porque tienen intereses similares y proyectos parecidos. Y hablamos de poder, porque de eso se trata desde un principio. Donde un grupo privilegiado con ganancias extraordinarias a lo largo de varios años, cuando se hace necesario distribuir mejor esas ganancias para compartir con el resto de la comunidad esos beneficios, dicen no me van a tocar el bolsillo. Entonces se disfrazan de defensores de chacareros y pequeños productores, a quienes explotan y esquilman desde siempre. Entre otras cosas con la venta de las cartas de porte, negocio que se le terminó ahora a la FAA y al vanguardista Buzzi. Toda esta hipocresía unida al discurso que ellos son la patria y los dueños de la escarapela y la bandera nacional ha sido apoyada por la oposición sin ideas y la corporación de “periodistas independientes”. Porque ninguno de esos “periodistas independientes” ha dicho que con la caída de los precios internacionales de la soja (caída que no les impide seguir con grandes ganancias a los grandes productores) los pequeños productores estarían mejor hoy si se hubiera aprobado la famosa resolución 125. Pero como se trataba de ganarle al gobierno, y no defender a esos pequeños productores, no les importó que al ganar ellos, perdió la mayoría. Así es que hace una semana, la gata flora de enlace pedía que el gobierno declare la emergencia agropecuaria, ahora cuando el gobierno la declara, ya no sirve. Cuando disfrutaban de los buenos tiempos no quisieron compartirlo, pero ahora que la sequía los afecta como a todos pretenden que la malaria se reparta. Capitalistas en las ganancias y socialistas en las pérdidas. Me pregunto ¿hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta que el juego es desgastar al gobierno y en comunión con la oposición sin ideas, para tratar de derrotarlo en las elecciones que se vienen? Ahora ¿somos concientes que el gobierno es de todos, lo hayan votado o no, y que si fracasa, o le va mal, nos perjudicamos todos? ¿hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta de esto? ¿acaso no vivimos en otros momentos de nuestra historia, que cuando a un gobierno que trataba de gobernar para la mayoría, la minoría que se sentía perjudicada y hacía lo posible para voltearlo como sea, y lo lograba lo que vino siempre fue peor para todos, salvo para esa minoría? Me sigo preguntando ¿qué clase de persona es la que disfruta el fracaso ajeno (obviando que en este caso es el fracaso del gobierno que votó la mayoría para que lleve adelante el proyecto que propuso) y trata de provocarlo a toda costa? Yo como ser humano ¿comulgo con los valores de quien busca poner permanentemente palos en la rueda y entorpecer la puesta en funcionamiento de medidas que buscan un alivio para la mayoría en un contexto mundial como el que estamos viviendo? Porque si lo acepto, es que quiero vivir en un determinado tipo de sociedad, al estilo de los ´90, en la que el fin justifica los medios y todo vale para lograr lo que quiero. En lo personal, no lo acepto, porque pretendo vivir en una sociedad donde lo que pienso vaya de la mano de lo que hago. En una sociedad en que los genocidas vayan presos, y sus socios civiles también, y los jueces que entorpecen la justicia también. En una sociedad que el que traiciona, como el fundador del voto “no positivo” no sea endiosado por los medios hasta transformarlo en candidato presidenciable. Porque ¿qué se puede esperar de alguien que traiciona por beneficio propio? ¿y de una sociedad que lo acepta? Creo que es hora de darnos cuenta que cada una de nuestras acciones y omisiones son las que construyen la sociedad que somos. Daniel Mojica

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