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POR UNA COMUNICACION POPULAR

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miércoles, diciembre 17, 2008

Iglesia, pobreza, hipocresía

LOS OBISPOS Y LA POBREZA - DIARIO PAG- 12 * 17/12/08 "...alarma y preocupación en la Iglesia por el aumento de la pobreza y la inequidad social..." manifestó el obispo de San Isidro y Presidente de la Pastoral Social Jorge Casaretto. Afirmó que existe un "recrudecimiento de la pobreza" y aseguró que son "cada vez más frecuentes los reclamos sociales".En el mismo día y en el mismo medio la doctora Elisa Carrió manifiesta, hablando del gobierno nacional "...están convirtiendo a la nación en un garito, como lo dijo la propia Iglesia. Es un dinero sacado a los pobres para hacer política electoral..." dicho en una conferencia de prensa en la que anuncia la ampliación de la denuncia a miembros del Ejecutivo por supuesta asociación ilícita en la industria del juego.Es un tema recurrente en las manifestaciones públicas de "la Iglesia" como se llaman a sí mismos los obispos, la mención a la pobreza y su preocupación por la misma. Especialmente desde mayo de 2003 a la fecha.Las presentes líneas están motivadas por la indignación que me genera la hipocresía que encierran tales afirmaciones.No voy a abundar acerca del silencio que esa misma "Iglesia" mantuvo mientras acontecía el genocidio provocado por la dictadura asesina desde 1976, cuando arrancaba hombres y mujeres de sus lugares de trabajo y estudio, y bebés de los vientres maternos. Al mismo tiempo que endeudaban al país y generaban un "recrudecimiento de la pobreza y la inequidad social".Salvo honrosas excepciones de hombres y mujeres de "la Iglesia" que tuvieron el mismo fin que los militantes sociales, el resto de "la Iglesia" guardó un cobarde y cómplice silencio. Estridente por sus implicancias.Haciendo esa "pequeña" salvedad ¿por qué hablo de hipocresía?Porque si "la Iglesia estuviera realmente con "...alarma y preocupación...por el aumento de la pobreza..." bien podría renunciar al sostenimiento económico que hace el Estado (todos nosotros) para subvencionar la educación católica y el pago de los salarios de los obispos, que cobran un sueldo que pagamos todos.Con seguridad, con esos cientos de millones de pesos anuales que todos los argentinos, católicos o no, aportamos para el sostenimiento económico de "la Iglesia", se podría paliar en parte ese "recrudecimiento de la pobreza...y la inequidad social" que hace "cada vez más frecuentes los reclamos sociales".Incluí expresamente a la doctora Elisa Carrió, por su preocupación por el "...dinero sacado a los pobres para hacer política electoral..." Tal vez ella, en sus frecuentes charlas con Monseñor Bergoglio pueda convencerlo para que "la Iglesia" no contribuya a sacarle dinero a los pobres. Pues "la Iglesia" también cobra un dinero del Estado (de todos nosotros) por cada ser humano bautizado. Viene a ser como una capitacióncomo la de las obras sociales que cobra mensualmente por cada afiliado.Bien, "la Iglesia" cobra por todos los bautizados/afiliados.Dejo para otra oportunidad hablar acerca de las billonarias riquezas del Vaticano y su relación con el hambre mundial. Daniel Mojica